El origen de la palabra bolsa procede de una familia noble de banqueros de Brujas llamada Van der Buersen, cuyo escudo de armas estaba representado por tres bolsas de piel que eran los monederos de la época.
En España existen cuatro bolsas de valores: Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, que están integradas en el BME (Bolsas y Mercados Españoles) y que están reguladas por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
En España, el sistema de contratación utilizado en la bolsa era el conocido como mercado de corros, que se desarrolla hasta 1989 y que consiste en una subasta a viva voz entre la gente que demandaba títulos (tomo) y la gente que los vendía (doy).
A partir de 1989 se implantó el mercado continuo, que es un mercado informatizado donde las órdenes de compra y de venta se realizan a través de ordenadores que están interconectados con un ordenador central que se encarga de procesar todas las operaciones, a ese ordenador central se le conoce como SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español). Para poder invertir en bolsa necesitamos la figura de un intermediario financiero (banco, caja o agencia de valores) que será el que se encargue de ejecutar nuestra orden en el SIBE.
El índice bursátil por excelencia en España es el IBEX-35 (Índice Bursátil Español, la X es por la palabra index, y porque representa las curvas de oferta y demanda), que refleja la cotización de las 35 empresas españolas con mayor capitalización bursátil.
