domingo, 31 de octubre de 2010

Producción en masa


La producción en masa es uno de los sistemas de producción que hemos estudiado. Debemos recordar que independientemente de la tecnología utilizada, la empresa debe invertir en I+D y en I+D+i para mejorarla (Investigación, Desarrollo, Innovación).

La "investigación", se refiere a la búsqueda de nuevas ideas. El "desarrollo", se refiere a la aplicación de esas ideas a la producción. La "innovación", tiene que ver con la novedad. Bueno, pues invertir en I+D y en I+D+i permite ser más eficientes técnicamente, por tanto más productivos, y en definitiva mas competitivos.

La nueva Ley de Economía Sostenible, que entrará en vigor a principios del próximo año, hace especial hincapié en la inversión en I+D y en I+D+i como principal herramienta para salir de la crisis.

domingo, 24 de octubre de 2010

El voto de un soriano vale cuatro veces más que el de un madrileño.


La Ley D´Hont es el sistema que se aplica en las elecciones españolas. En España existe una preasignación de escaños por provincias, de tal manera que, en función de la población de la provincia, a ésta le corresponde un número proporcional de escaños (mirar enlace).
Este sistema favorece el protagonismo de los regionalismos, es decir, la forma más fácil de hacerse oir siendo pequeño es agrupando electores en una provincia cuya prioridad no es el país sino la región. Así, más de la mitad de los partidos que se presentan a las elecciones son regionalistas/nacionalistas.

domingo, 17 de octubre de 2010

Parábola de la rana hervida

Como hemos visto en el tema 3 de 2º Bach, la mala adaptación de las empresas al entorno contribuye a que las crecientes amenazas del entorno provoquen el fracaso de muchas de nuestras empresas.
Si ponemos una rana en una olla de agua hirviendo, inmediatamente intenta salir. Pero si ponemos la rana en agua a la temperatura ambiente y no la asustamos, la rana se queda tranquila. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarlo bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, sabe que algo va mal, pero no está en condiciones de darse cuenta de que debe salir inmediatamente de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí y hierve.
Esto es así porque su aparato interno está preparado para detectar cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales.
Muchas empresas fueron capaces de predecir la crisis y salir a tiempo de la olla, otras muchas han fracasado. Esta crisis, implica desequilibrio y cambio, todo depende de la forma como la afrontemos y nos sobrepongamos a ella. Esto hará que las emprersas que sobrevivan, se hagan más fuertes y se desarrollen en la siguiente fase alcista del ciclo económico.
Para aprender a detectar procesos lentos y graduales las empresas (y las personas) deben prestar atención no sólo a lo evidente, sino también a lo sutil.

lunes, 4 de octubre de 2010

Nuestro tejido empresarial

La PYME (pequeña y mediana empresa) es la verdadera protagonista de nuestro tejido empresarial. Según los últimos datos publicados, el 99,8% de las empresas son PYMES, y dentro de éstas las más abundantes son las microempresas (empresas con 9 o menos trabajadores). Es decir, España es un país de empresas muy pequeñas, hay muchísimos autónomos que crean su propio puesto de trabajo.

La cuestión es que las PYMES generan el 80% del empleo en España, por eso es importante cuidar a la pequeña empresa. Demasiadas cargas en las pequeñas empresas pueden provocar datos escalofrinates como en 2009, año en el que cerraron más de 400.000 PYMES (con la consiguiente destrucción de empleo).

Algunas asociaciones de pequeños empresarios piden cotizar algunos puntos menos a la Seguridad Social por sus trabajadores, dicen que de media en Europa se paga bastante menos, lo que hace que seamos menos competitivos. Afirman que si esto pasa, la Seguridad Social se vería beneficiada porque las empresas se animarían a contratar más trabajadores por los que tienen que cotizar (según estas asociaciones, un empleado que gane 1.000€ le cuesta a la empresa 1.640€, por lo que apuran al máximo el personal que tienen y se reatraen a la hora de contratar).

Aunque no nos guste, debemos admitir que para que al trabajador le vaya bien, a la empresa le tiene que ir mejor.
Podéis ver el informe completo en la siguiente dirección: http://www.ipyme.org/Publicaciones/INFORMEPYME09.pdf